"Si no podemos vivir juntos, moriremos solos"
Jack Shephard (Lost)

miércoles, 30 de diciembre de 2009

MÁS ESTADO, POR FAVOR


Llámenme socialista si quieren. Como afirmo en el perfil de este blog no me gustan las etiquetas, pero si el precio de defender la existencia de un estado fuerte es recibir el apelativo de socialista lo aceptaré encantado. Comunista no, por favor. Creo en la democracia y el único pensamiento único (sándwich de único con pensamiento) que puedo defender es que el ser humano, por serlo, tiene que tener las mismas oportunidades y derechos con indiferencia del lugar en el que nazca. Supongo que gracias a esta última apreciación me llevaré la pegatina de utópico.

Si alguno se pregunta porqué pido más estado, es porque la administración pública que yo me imagino está lejos de ser un ente opresor que se dedique a recaudar para mantener una oligarquía de funcionarios ajenos al funcionamiento de la sociedad. El estado que yo defiendo es aquel que garantiza la salud, la educación, la justicia y la seguridad de todos los hombres y mujeres del planeta y para ello hace falta un buen mecanismo de redistribución de las rentas.

Hay muchos que dicen “más mercado y menos estado” y luego tiene que venir la administración pública de un país llamado España a solventar la papeleta de un individuo como Díaz Ferrán que deja tiradas a más de 7.000 personas en varios aeropuertos de nuestro país y Suramérica en los días previos a Navidad. El representante de los empresarios españoles tiene la poca vergüenza de ir dando lecciones sobre deuda pública y medidas económicas a un presidente del Gobierno que ha sido elegido por muchos millones de personas (aunque pueda pesar a varios millones de españoles también) y luego no ser capaz de gestionar una empresa del tamaño de Air Comet. (Eso sí, para gastarse miles de euros en una joyería del barrio Salamanca muy arruinado no está). Tal vez por eso le gustaría que los trabajadores estuvieran menos protegidos para, como ya ha hecho, no pagarles cuando quisiera.

Más estado es lo que pedían los 46 millones de estadounidenses (15% de la población) que no tenían acceso a la sanidad y que ahora empiezan a ver la luz gracias a Obama y a que el día de Nochebuena se llegó a un acuerdo en el Senado de EEUU para que las aseguradoras garanticen los servicios médicos a 31 millones de norteamericanos más. Todavía queda mucho camino y aún mucha gente quedará en la cuneta porque el pueblo de Estados Unidos se opone mayoritariamente a la creación de una sanidad pública para todos. Nunca he comprendido esta idea, pero supongo que habrá que estar en el país americano para poder defender más inversión en el ejército y menos en sanidad.

Los secuestros fuera de nuestras fronteras, las pensiones por invalidez o por jubilación, los juicios a malhechores y las prestaciones por desempleo son varios de los ejemplos que ilustran la necesidad de un estado fuerte. Llámenme lo que quieran pero hagan el favor de pensar que sería de la sociedad si no existieran administraciones públicas que garantizaran el fracaso de la frase de Hobbes (“el hombre es un lobo para el otro hombre”). Porque el hombre –la mujer- es bueno por naturaleza, pero es que a veces se tuerce.

lunes, 28 de diciembre de 2009

CONFESÁNDOME EN SILENCIO


“Vive como si murieras, para poder morir diciendo que esto mereció la pena”, es una frase que podría haber firmado cualquier filósofo del siglo XVIII (vive cada momento como si fuera el último). Sin embargo, estas palabras brotaron de la boca del cantante de Gritando en Silencio que, escondido detrás de una armónica, clamaba que pertenecemos a “la generación del orgullo del mediocre”, ésos que nos escondíamos para no destacar (añado yo). Por contra, haciendo gala de su sentido del optimismo, la canción dice a continuación “en un segundo cabe un mundo y hay que vivirlo a quemarropa”.

Gritando en Silencio salió al escenario de Gruta 77, el martes 22 de diciembre luciendo sus múltiples contrastes, por un lado la simpatía de su pequeño cantante (metro y medio de puro rock con una voz que amenazó quebrar, pero que se mantuvo firme hasta el final -igual que la pureza de su guitarra, de la que rompió una cuerda en la penúltima canción) Para hacerse más visible, Marcos (nombre del líder de la formación) utilizó un pañuelo de color rojo anudado al estilo pirata, mezclado entre un guitarrista y un bajo bastante altos. El batería, por su parte, saltó al escenario sin camiseta y Marcos no tuvo reparos en seguir su camino después de interpretar “mírame desnudo”...

...“Somos animales, no estamos hechos para las ciudades”. Sigo con mi confesión –que no es mía, pero me siento identificado: “no me falta de nada, pero todo se distancia”, “me parto con las prisas”, “cuando nos faltan las fuerzas echamos mano a los cojones”, “aunque la suerte no esté de mi lado, lucharé hasta estar acorralado”, “las palabras me sobran si hablo de perder”, “soy perro flaco pero no estoy herido”, “voy dando tumbos no me derrumbo”, me siento como un trapo.... (Y esto a veces también, igual que a la gente que en ocasiones me rodea)...y aún no sé lo que he hecho”, “hay cosas que no compran tu monedero”, “como un florero de cristal para una flores de cartón, como una rosa en un cajón”, “me siento esclavo y me mata el tiempo de quien no lleva amor en los brazos”.

La reacción correcta hacia quien “no lleva amor en los brazos” y que trata a la gente como un trapo es “por fuera hay que ser duro, como el asfalto; la piel igual de fría que si fuéramos lagartos...”, según recomienda los propios componentes de Gritando y que se pueden traducir en ‘no seas un pagafantas, ni un pesado, ni te pases la vida detrás de una muchacha’. Como mucho te puedes permitir el lujo de preguntar “¿Dónde te has quedado?”, canción que no está en el disco, pero sí en la maqueta, y que arrancó el entusiasmo de los presentes. Más tarde vendrá “el vuelve a por mí (cuando no esté)”.

El concierto –que empezó con la canción instrumental ‘arrancamos’- sigue “y aunque todos entran a misa, yo te despido a mi manera, a ti no te ha servido te han llevado aunque creyeras...” Estas frases, que son un homenaje del cantante a un amigo que murió, una composición que le buscó a él y no al revés (“cada palabra que dijiste en nuestra mente queda dicha”). Las palabras a las que hago mención me recuerdan a una dicotomía lejana del sentido de la canción: los católicos practicantes que luego con la familia, los amigos o los compañeros de trabajo son bastante capullos.

Entre los puntos negros del concierto no voy a contar la pelea que hubo en las postrimerías del espectáculo, (porque desgraciadamente es algo usual), pero si haré referencia (aunque lo de la gente que habla sin saber también es algo que se repite en demasía) a las palabras del bajo: “hacen falta más talibanes en el mundo (...) no se puede dar un Nóbel de la Paz a un presidente que es un terrorista”. La segunda apreciación no merece ningún comentario por mi parte (se contesta sola). Pero la de los talibanes no la puedo pasar por alto. A este individuo, que hace apología de algo que no conoce, le diría que si él estuviese cerca de sus ‘queridos’ talibanes seguramente acabaría entre rejas por amanerado y por tocar un instrumento (magníficamente) a las tantas de la noche.

Sin embargo, hoy hay que destacar las virtudes de un grupo que tiene unas letras “de más de tres reglones”, con alusiones pacifistas “la guerra y las banderas sólo hacen esclavos”; al amor “pero ella merece más una canción que las calles de Madrid, porque hace más de dos años que me quiere a quemarropa, aprendo a tener paciencia... porque no hay guerras civiles, si echamos el pestillo y aunque siga siendo cutre el mundo ya no es un ladrillo, por eso miénteme y dime que nos veremos, tan solo unas horas y ya te echo de menos, setecientos treinta y tantos días de tu sonrisa haciendo que la vida no sea papel de lija”.

También hablan de destino “solo quedan los escombros de soñar con poder verte, voy de paso por la suerte, nunca me ha asustado la muerte” o de la vida “ahora que el fracaso es algo que está por llegar, ahora que abrazo a mi guitarra (bicicleta) antes que a la soledad, ahora que Gritamos y casi nadie escucha, ahora que el Silencio lo dice casi todo”. Ahora es cuando te quiero recomendar que escuches a Gritando en Silencio un grupo que canta de amor y de desamor, pero sobre todo de hechos cotidianos y de vivir la vida con coraje. Una banda de rock que destila filosofía y simpatía.

lunes, 21 de diciembre de 2009

MUJER OBJETO NO PAGA


Sábado noche, grupos de chicas –generalmente ligeras de ropa, a pesar del frío que hace en Madrid- y muchos chicos bien abrigados buscan bares en los que entrar. Usualmente las mujeres lo tienen más fácil para pasar, no es que las puertas sean bajas y los hombres tengamos que agacharnos, por nuestra altura o porque tengamos salientes en la cabeza. No, es que los ‘puertas’ y los relaciones públicas lo tienen bien claro: “llenad el ‘pub’ de tías que los chavales entrarán detrás al precio que sea”.

Como meros anzuelos cargados de cebos, miles de chicas entran en los bares gratis mientras que nosotros, por tener algo que nos cuelga, estamos obligados a pagar diez euros por pasar al mismo bar al que tú, por ser mujer, has entrado gratis y en algunos casos, hasta te han invitado a una copa. El precio es que tú atraigas clientes, algo que tiene un valor infinitamente superior a los diez euros que yo ‘chapo’ en la puerta.

Esto no sólo me perjudica a mí o a los jóvenes que nos negamos a pagar en el mismo sitio en el que una mujer entra gratis. Al que daña es al género femenino al que se vuelve a utilizar como objeto, como tantas veces en la historia. A la pregunta de “¿soy chica, que hago? Si puedo entrar gratis, no voy a pagar”. Creo que la solución es que te niegues a alternar en los lugares en los que veas que los únicos que pagamos somos los chicos. Hay muchas barras a las que se puede acceder en igualdad de condiciones.

Para nosotros, los que tenemos algo que nos cuelga, el consejo es bien sencillo: si ves que la de al lado no tiene que abonar entrada y tú sí date la vuelta y cambia de bar. Seguro que a dos pasos tienes un ‘pub’ en el que no utilizan a la mujer de mero objeto decorativo y en el que además a ti no te saquean porque tengan que compensar las copas que regalan a las del ‘otro lado de la cama’.

Hay innumerables casos de bares que discriminan y que utilizan a las mujeres. Sin embargo, este artículo va especialmente dedicado a los ‘caballeros’ de la puerta del ‘Doblón de Oro’, que el sábado me tocaron un par de partes de mi cuerpo que me distinguen de las que entran gratis a algunos sitios. En resumen: nosotros no debemos pagar y vosotras no permitáis que os utilicen. Acabemos, pues, todos juntos con todas las desigualdades.

jueves, 17 de diciembre de 2009

ESTO NO ES NINGUNA FIESTA


En un acto de lucidez, que últimamente no impera en los políticos catalanes, han decidido llevar al Parlament la decisión de si es necesario acabar en Cataluña con lo que algunos llaman la Fiesta Nacional y que otros llamamos Tortura Animal. Mañana los 135 diputados catalanes que representan al pueblo de esta comunidad votarán si se acaba con una tradición sangrienta, violenta e injustificada.

Desde algunos sectores del españolismo ultra consideran que si Cataluña quiere prohibir las corridas de toros es porque supondría una afrenta al centralismo castellano. Sin embargo, quiero creer que el motivo por el que se va intentar reservar a La Monumental de Barcelona sólo para conciertos es que todavía queda algo de sensibilidad y sentido común en algún lugar de noreste de España.

Hay gente que dice que los toros es una tradición y que como tal costumbre no se debe acabar con ella. Yo les diría que si es por hábito, todavía seguiríamos llevando capa, espada e iríamos ocultos tras las sombras de las calles, porque antes era tradición que no hubiera luces. De hecho, cuando Carlos III, a finales del siglo XVIII, puso faroles en Madrid, los españoles se sintieron ultrajados y la emprendieron a golpes con la iluminación.

Y para más costumbres, porqué no recordar cuando se quemaba a los herejes en la Plaza Mayor o se hacia que un hombre luchara a muerte contra otro hombre o contra las fieras en los circos abarrotados de gente. Todo esto eran hábitos que hemos ido abandonando, por suerte, porque somos más racionales. Porque hemos aprendido de la historia.

A aquellos que dicen que el toro de lidia es una raza creada para ser torturada, y que viven mejor que ningún animal antes de salir a una plaza, les respondería que al ser humano no le corresponde decidir sobre como tiene que vivir otro ser vivo. Tampoco se debe crear un juguete con ojos, boca, corazón y sensibilidad para luego aniquilarlo de la forma más sangrienta y ante el alborozo de los amantes de tauromaquia.

¿Que los animales también sufren en el matadero? Puede, sin embargo no se saca partida económica de ese momento que precede a la muerte. Nadie aplaude al matarife cuando la sangre brota de la piel de la vaca, en el momento en que la puntilla se hunde. Aquel que tiene el horrible empleo de matar animales, para que nos los podamos llevar a la boca, no da la vuelta al ruedo, ni sale a hombros.

Hay que comer carne, vale, pero para ello no hay que torturar a un animal delante de un montón de espectadores, de cámaras y de niños. Somos seres humanos que debemos evitar el sufrimiento en la medida que sea posible. Además, seguro que no habría tanto debate si en vez de a una bestia (sensible) como es un toro, el torturado fuera un lindo gatito o un perro con coletas.

martes, 15 de diciembre de 2009

MIS PULMONES A TUS MILLONES


Ojalá. Qué buena noticia sería empezar el año con la satisfacción de poder entrar en un bar, estar un rato, tomarse un zumillo, bailar, hablar con los amigos... sin tener que pagar el precio de llegar a casa con los ojos rojos, la garganta destrozada y la ropa para tirar de la peste a tabaco que se queda cada vez entramos en un sitio cerrado.

Tarde, pero bien, el Ministerio de Sanidad ha decidido eliminar el humo de los locales de ocio, a partir del próximo año. La única pega que tiene esta medida es que, es cierto, que algunos empresarios han invertido en crear espacios sin humo en sus recintos. Sin embargo, éstos son la excepción ya que sólo 40.000 de los 350.000 locales que hay en España han creado un lugar donde los no fumadores estemos a salvo.

Dicen los hosteleros que España, por tener una forma de vida diferente, no se amoldará a la normativa como lo han hecho Irlanda e Italia por lo que prevén que los clientes dejarán de acudir a sus bares, lo que generará pérdidas de 11.000 millones de euros en el año 2010, en caso de que se ponga en práctica esta iniciativa. No sé a que forma de vida se refieren porque, por ejemplo, en nuestro país hace menos frío que en Italia y llueve menos que en Irlanda. Así que por un cigarrillo en la calle a nadie se le van a congelar las manos.

Pero, aún así, dando por buena la hipótesis de que los hosteleros perderían algo de dinero, tengo claro que mis pulmones van antes que sus millones. Nuestra salud debe estar por encima de nuestra economía, de hecho, para el nuevo año qué es lo que solemos pedir: salud, ¿no? Pues eso, al Ministerio de Sanidad –y no al año nuevo- es al que hay que pedirle que garantice nuestro bienestar, que para eso está.

lunes, 14 de diciembre de 2009

ENSALADA O ESTUPIDEZ VEGETARIANA


La causa vegetariana, por los motivos que se sigan, me parece justa y justificable. Que haya personas que no quieran comer nada que tenga rostro (Paul McCartney), me parece bien. Sin embargo, este sábado vi varías contradicciones en un panfleto de ‘Vida Universal’, un grupo que defiende que los animales deben tener derecho a la vida, igual que lo tienen los seres humanos.

El motivo del folleto reivindicativo es la llegada de las Navidades y el aumento del consumo de carne animal en estas fechas. En el texto, ‘Vida Universal’ defiende, en primer lugar, que los hombres no deben comer carne (“pedazos de cadáveres de animales”) porque éstos tienen sentimientos e inteligencia (incluidos los peces y los mariscos que aunque no tengan boca para gritar sienten mucho el dolor).

Este primer pretexto me parece muy aceptable, creo en el respeto a los animales y por eso defiendo que el hombre no debe abusar de su dominio para comer seres que sufren cuando mueren. No lo comparto, porque no soy vegetariano, pero lo entiendo. A partir de aquí, todo el escrito me parece una sarta de estupideces, una mezcla sin sentido para defender una religión que es más rígida que la que ellos atacan.

Lo siguiente que dice ‘Vida Universal’ es que Jesús era vegetariano (¿es necesario que lo sea?) y que esa es la gran verdad que la Iglesia quiere tapar haciendo callar a Cristo. ¿Y cómo silencia la Iglesia al nazareno? Pues, supuestamente: “en Navidades de ida al pesebre, en Semana Santa de vuelta a la cruz en la que Jesús permanecerá colgado el resto del año (...) en ambos casos Jesús no puede hablar, o bien es un bebé o bien está muerto, de está forma Jesús permanecerá callado”. Me pregunto si tendré que ponerme un póster de Jesucristo vivito y coleando en el cabecero de mi cama para que me hable y me diga que era virgen, abstemio y por supuesto vegetariano.

Pero, además, el ‘vegetarianismo’ persigue lo que otras religiones: asustar. Si no te persuado convenciéndote de que el milagro de Jesús no fue multiplicar los peces y los panes, sino que lo que dio de comer –y comió el mismo- fue tofú y soja, te intentan amedrentar y te dicen “comer carne enferma”, algo que es una mentira tan grande como las vacas que tan honrosamente defienden. Consumir carne, no sólo no enferma sino que es algo necesario. El ser humano es omnívoro, cualquier nutricionista, dietista o médico recomienda comer de todo, sino tienes un problema previo, con precaución.

Por ponerle el postre a esta ensalada de estupideces, e intentar ser justo, quiero recalcar que aquel que defiende la vida de los animales tiene una actitud muy loable, pero para ello no es necesario incurrir en mentiras, amenazas, y utilizar las mismas argucias que las religiones a las que pretende desacreditar. El texto, que me entregaron cerca de Cuatro Caminos, lo que único que hace es darle un cariz sectario y de locura a un movimiento de gente muy cuerda y me integrada en una sociedad de carnívoros.

viernes, 11 de diciembre de 2009

ME CUELO EN EL METRO


Hoy me he colado en el metro. Sí, lo reconozco y además insto a los que me leéis a que realicéis esta noble práctica. No, no me he vuelto loco. Sabéis que suelo ser políticamente correcto y que por ello me he llevado algunas críticas, pero esta vez creo que debo instaros a que hagáis algo que, en principio, no está bien visto.

¿Qué por qué me cuelo en el metro? Pues porque me siento joven. ¿Y eso es un buen motivo? No, no me malinterpreten, me siento joven con mis 23 primaveras y en mi abono pone que sólo se pertenece a la casta de los ‘no adultos’ hasta los 21. Da igual que tu carrera sea de cinco años y que te licencies con 23 o que estés o en el paro. Da igual todo, incluso que Esperanza Aguirre prometiera, en la campaña electoral previa a las elecciones a la Comunidad, aumentar la edad del abono joven, algo que no ha cumplido.

Así que, como me considero joven, y no quiero pagar los más de 46 euros que vale el abono a los adultos me cuelo en el metro. Pero no solo insto a los menores de 25 o 26 años a colarse, no, que va. De cara al próximo año, momento en el que el precio del metrobús va a pasar de los 7,40, que cuesta ahora, a 9 euros sugiero a jóvenes, mayores, ancianos y mascotas a que entren sin pagar en el suburbano.

Es que no tiene ninguna explicación. ¿No dice Aguirre que quiere que el dinero esté en el bolsillo de los ciudadanos?¿No clama a los cuatro vientos que no se pueden subir los impuestos en tiempos de crisis? ¿Y además, no estamos con un Índice de Precios al Consumo negativo? Porque siempre que sube la tarifa del transporte público en enero, se suele decir que la culpa es del ÍPC...

La subida del precio del metrobús sólo se puede circunscribir a un afán recaudatorio que suele imperar en los gobiernos municipales, regionales o centrales y, por supuesto, sin importar el color político. Sin embargo, esta subida de impuestos (al final es un impuesto por desplazarse en transporte público) discrimina a los que menos tienen, ya que este medio de transporte lo suelen utilizar las clases medias y bajas de las ciudades. Como la multa es de 20 euros, bastante asumible, y subir el precio del metrobús 1,60 supone meter la mano en el bolsillo de los madrileños y sangrarles una media de 15 euros al mes... A colarse tocan.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

ESPAÑA NO ASESINA A NADIE


Todo el embrollo de Haidar, nos empapa (no es que nos salpique) porque estamos cerca y porque hace 34 años el Sahara era una colonia española. Afortunadamente el imperialismo europeo en África concluyó hace unos años con lo que ya, como no somos la metrópoli de nadie, no tenemos una responsabilidad vinculante. Es cierto, que una vez que se otorgó la independencia al Sahara las cosas no se hicieron bien (no lo recuerdo porque no había nacido), pero no tenemos que cargar con la responsabilidad de lo que haga Marruecos.

Si Aminauto Haidar ha sido expulsada de El Aaiun la culpa es de las autoridades marroquíes, de las que, por cierto, los medios españoles no suelen decir ni media porque están más centrados en la falta de libertades de Cuba, importándoles muy poco lo que sucede a 14 kilómetros de nuestras fronteras. España bastante hace con lo que hace, dejarla entrar sin pasaporte y arrodillarse ante el sultán alauíta de Marruecos para que pueda regresar.

Esta presión al Gobierno español, que ha hecho todo lo que está en sus manos para que Haidar pueda regresar a casa (ofreciéndola incluso la nacionalización, algo que ella rechazó porque no quiere volver como extranjera), no acabo de comprenderla, pero menos entiendo las palabras del compañero de la activista saharaui que publica hoy (domingo) El Mundo. “Va a regresar a su casa, viva o muerta. Pero si vuelve en un ataúd la asesina será España”.

Este comportamiento se explica fácil y rápido con una frase ‘encima de puta pongo la cama’. O sea, que España además de estar movilizándose diplomáticamente, deteriorando sus relaciones con Marruecos (al carajo con ellas, si hace falta) y preocupándose por su salud, tenemos que aguantar las bravatas de las personas que rodean a Haidar. ¿Por qué? ¿Es la causa de que somos los débiles de esta historia o es porque el Gobierno español tiene muchos escrúpulos y el marroquí ninguno?¿Quieren que invadamos Marruecos y dejemos a la activista en su casa?

Esperemos que se solucione pronto, que Haidar vuelva a comer porque pueda compartir su hogar con su compañero en El Aaiún. Pero si algo sale mal debe ir a la conciencia del rey –si es que la tiene- que se cree descendiente del profeta. España ha hecho (y está haciendo) todo lo que puede y no tiene ninguna autoridad sobre Marruecos para conseguir el retorno de la saharaui y mucho menos para conseguir que el Sahara sea libre. A pesar de todos estos argumentos, a lo mejor, sería un buen momento para que el rey vuelva a trabajar, después de 28 años a la sombra, y persuada a “su hermano pequeño” de que lo que hace no es un comportamiento muy religioso.

También Naciones Unidas podría hacer por una vez su labor y obligar a Marruecos a cumplir el punto del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU que dice “nadie podrá ser arbitrariamente privado del derecho a entrar en su propio país”. Una cláusula que incumplió el estado norteafricano cuando la policía corrupta de Marruecos –esa que te quita una multa a cambio de una botella de ron- le retiró el pasaporte y la empaquetó a Lanzarote porque no les gusto que cuando Haidar regresaba de Nueva York de recoger el premio ‘Coraje Civil’, en el apartado nacionalidad de su tarjeta de embarque escribió saharaui en lugar de marroquí.

domingo, 6 de diciembre de 2009

DAR LECCIONES DE CIEGO


Es la segunda vez que la veía, seguramente ella a mí no me ha reconocido, porque mi voz ha cambiado en este mes que ha pasado desde del primer encuentro. No es que en 30 día una voz cambie en exceso, pero si es sábado por la mañana y te acabas de levantar, el tono baja y pareces ligeramente más mayor.

Ella va con un perro de color negro, tranquilo, apacible y con esa cara que tienen los labradores de paciencia infinita, de bondad perruna. Palpa las barras de pan del supermercado y se da cuenta de que hoy ya no hay baguettes. Se desplaza por los pasillos con un paso decidido reconociendo cada palmo del mercado, sin embargo, no sabe donde está el tomate triturado sin freír, la digo que no trabajo en el ‘super’ pero que estoy encantado de ayudarla.

Llegamos a la estantería y me dice quiero un bote grande y yo le respondo: “aquí lo único que hay es tomate que viene frito”. Ella no se impacienta y empieza a palpar cada bote como si con el tacto pudiera reconocer cual viene cocinado y cual no. No sé como lo hace pero no tira nada. Al final aparece una señora y encuentra la salsa sin freír, la mujer le da las gracias.

Me quedo cerca por si la puedo ayudar, “necesito un bote de nescafe pero marca día”, me comenta. Lo buscamos a medias yo veo el recipiente de nescafe de la propia marca y ella me dice que si no encontramos el barato le vale éste. Sin embargo, lo encuentra gracias a sus prodigiosas manos: “te vas a tener que afiliar a la ONCE”, bromea. Siguiente parada, una botella de leche semidesnatada de la Asturiana. La hay desnatada o entera, pero no semi. “No te preocupes, me la llevo de la marca día”, me convence.

Coge la bolsa y considera que ya pesa demasiado. “Tenga cuidado con la espalda”. (Ahí se nota que tengo una hermana fisioterapeuta), la mujer me comenta: no te preocupes que voy a ‘pilates’. Que ganas de vivir, que paciencia, que buen humor tiene esta señora a pesar de que ve el mundo de color negro porque sus ojos no la funcionan. La recordaba de un día que fui a acompañar a un amigo a hacerse un análisis y me quedé cuidando de su perro lazarillo y de su bolso mientras a ella le sacaban sangre.

Cuando llega a la cola del hipermercado me da una última lección de ciega. Está todo lleno de obstáculos, y cualquiera, aun viendo, habría murmurado que la dejarán pasar. Ella se ríe, pide disculpas y aunque la hacen dar la vuelta por el otro lado de la estantería, porque “no pueden apartar sus carros”, vuelve a sonreír. Al final llega al lugar que la corresponde de la fila le dice a una anciana. “Esta moneda es de dos céntimos, ¿sabe porqué? Porque es como una polea que tiene una ranura en medio”.

No es una casualidad. Las personas que tienen más dificultades suelen ser las más bondadosas, generosas y nos dan unas lecciones vitales que no debemos olvidar. Siempre recordaré a Jordi, Ana y Eva, mis compañeros de Servimedia, por su paciencia, buen humor y cariño. A ellos no les funcionan los ojos, pero ven con el corazón.

viernes, 4 de diciembre de 2009

UN GRAN PASO PARA MI CARRERA PROFESIONAL


La Tribuna de Automoción. A partir de ahora repetiré bastantes veces este nombre para que lo memoricéis, para que recordéis que en este periódico quincenal trabajan grandes profesionales de los que tengo mucho que aprender. Es un paso para mi carrera que supone algo similar a lo que es para muchos futbolistas debutar en primera división. Ayer (antes de ayer ahora que lo publico) firmé mi primer contrato como periodista licenciado.

No exagero. Como está el panorama -los compañeros que me leen saben bien de lo que hablo- he tenido una gran suerte en encontrar trabajo (y de tener un amigo como Ignacio) en un mes y veintitrés días que, por cierto, se me hicieron eternos. Por fin cierro mi etapa de Servimedia, en la que dejo muchos amigos y me llevo un buen aprendizaje. Ahora empiezo un camino que sigue por el sendero del periodismo económico. El periodismo de color salmón engancha porque aprendes día a día, tienes que formarte continuamente para poder comunicar y eso es un reto.

Una historia breve de como acabé en La Tribuna
Ignacio Anasagasti es como Filipe Luis (lateral zurdo del depor, para mi el mejor del mundo). Está en un equipo pequeño que le ha dado la oportunidad de coger experiencia en primera división, le ha echado el ojo el Barça (el diario El Mundo) y como Ignacio se va a El Mundo, y es un gran tío que tiene una confianza enorme en mí, me ha ofrecido como sustituto en el depor, es decir, en La Tribuna de Automoción. Ahora, el reto es que en un mes me tengo que poner a la altura de Ignacio que, para quien no lo conozca, es un crack y además lleva bastante tiempo vinculado a ‘La Tribu’.

Y en ello ando, venciendo al cansancio de acumular días de trabajo seguidos (aún no he dejado la portería). Pero con una ilusión enorme. Para el periódico de esta quincena, que salió ayer a la luz, tuve que investigar, en compañía de mi hermano Ignacio Anasagasti, unos chanchullos de la Fedaración que engloba a las asociaciones de concesionarios y que se llama Faconauto. (Los concesionarios se agrupan por marcas, pongamos por ejemplo la Asociación de Concesionarios de Renault, pues la que agrupa a unas cuantas asociaciones de marcas de concesionarios es Faconauto), para el número que viene ando buscando otras informaciones. El periodismo se hace día a día, el periodista noticia a noticia.

Para cerrar sólo diré que ando con una ilusión enorme. Tengo seis meses para demostrar que cuando nací, a mi madre (la señora Carmen Ballesteros) en vez de decirle “ha tenido usted un cabezón”, la dijeron “ha parido usted a un periodista”. Seis meses para devolverle la confianza que ha depositado en mí Javier Menéndez, que es quien me ha contratado.

Gracias a los que me habéis empujado en mi camino; a mi madre, porque creyó siempre en mí; a Antoñito que se leía mis textos en primero de carrera y al que tuve el lujo de tenerle de secretario; a Pako que me hecho buenas manos con los ordenadores y que me acogió en su internet, en más de una ocasión. Su casa y la de Antonio las convertí en un locutorio en más de una ocasión (aquí también tengo que incluir a Kuko). A mis hermanos Antonio, Marta y Lucía, por su ánimo (“verás como sí) y por las escuchas varias (sobre todo a Antonio, gracias ‘hermigo’); mis amigos y compañeros de la universidad; a mis amigos, compañeros y jefes de Servimedia (Willy, Belén, Consu, Miki, Jordi, Ana, Nunci, Moncho, Mario, Eva...)

No podía olvidar a los que me leéis desde el 3 de octubre y os habéis subido ya a mi sillín, desde el que seguiré pedaleando. Y, por supuesto, una mención especial al tío más grande de Aravaca, un chaval maduro que un día lejano será un viejo jovial que irá de tertulia en tertulia y que con su humor y profesionalidad llenará las noches de información y de sonrisas. Apunten su nombre: Ignacio Anasagasti.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

UN BALÓN DE ORO MUY MERECIDO


Me alegro de que Messi haya sido nombrado Balón de Oro del año 2009, además ha conseguido el mayor porcentaje de votos (98,54%) desde que se creo el galardón. De los últimos premios del escenario deportivo es uno de los más justos. Para mí, el argentino lleva siendo el mejor pelotero del mundo desde hace, al menos, tres años. Aunque este curso Iniesta y Xavi hayan estado de sobresaliente, la regularidad del suramericano, y la espectacularidad, es digna de elogio y, por supuesto, merece recibir el máximo reconocimiento futbolístico.

A pesar de que carezca de prepotencia (es capaz de decir que “el fuerte del barça no es nadie, es su conjunto”), y no se vaya postulando como el futbolista más decisivo del planeta, no deja de ser un jugador elegante, con fama de buen compañero (que se lo digan a Ronaldinho) y que además pocas veces intenta engañar al árbitro. No lleva tatuajes ni pendientes y cuando habla lo hace bajito, como todas las personas que tienen algo importante que decir.

Sé que hay gente que me puede decir que Messi se tira como se tiran todos los delanteros. Es el mismo argumento que el que dice que todos los políticos roban. Puede ser, pero unos más que otros. Si os fijáis, vais a ver como la pulga busca levantarse del suelo antes de caerse y cuando protesta al trencilla lo hace sin la elocuencia que suele acompañar al resto de matadores españoles. Sólo levanta los brazos desde el suelo y pone cara de no comprender nada. No grita, no insulta. Añadiré que el año pasado tan sólo vio dos amarillas en 31 partidos.

Leo hace jugadas increíbles, trazando ángulos que sólo el conoce, tira bien con las dos piernas y aunque, no sea su fuerte, es capaz de marcar goles de cabeza como el segundo del Barça en la final de la Champions. Es bajo pero ataca el balón con decisión y con un poderío que sólo está en las piernas de los mejores.

Sólo espero que ante mi Depor la pulga atómica no tenga un día bueno. Si no el equipo azulgrana es como si jugara con doce hombres. Está en todos lados. Ágil, rápido, decisivo, inteligente (a pesar de tener 22 años), y por tanto, imparable. Pese a contar con un año menos que un servidor, entre otros trofeos tiene dos champions, tres ligas y una medalla de oro olímpica. Y desde hoy, un balón de oro que es aún más dorado porque se lo han dado a un hombre honrado, a un señor que cobra mucha pasta, pero que de momento no deja de ser un obrero de esto que un día llamaron fútbol.