"Si no podemos vivir juntos, moriremos solos"
Jack Shephard (Lost)

lunes, 1 de febrero de 2010

ARBITROS, ABUSO DE AUTORIDAD


Parece un argumento manido, y sinceramente con la que está cayendo –dentro y fuera- me produce cierto sonrojo hablar de los árbitros que pueblan por los campos españoles. Esta vez es por un motivo diferente, siempre he admitido que los colegiados son humanos y que precisamente por eso se deben contar con nuestro respeto y nuestra admiración ya que tienen que tomar decisiones en muy poco espacio de tiempo.

Puesta la tirita en la herida que voy a propinar, ya me puedo despachar a gusto, aunque antes quiero añadir que como en todos los sectores de la vida hay grandes profesionales. Partido de domingo en un campo del polideportivo La Elipa, categoría senior, son las 11 de la mañana y como en las últimas semanas caliento junto a mis compañeros de ‘Los Parásitos’. En el ambiente impera el buen ambiente de siempre, hoy me tocaba ser defensa –suelo jugar en el medio- por falta de zagueros en el equipo.

Estiramos y tiramos a puerta mientras pasan los minutos. Son más de las 11 y nuestro capitán, Chavi, decide bajar a buscar al árbitro al vestuario para saber el motivo del retraso. El trencilla que pitaba hoy era nuevo en nuestra categoría y al parecer no tenía mucho ánimo de trabajar (aunque si de cobrar) por lo que decide suspender el partido porque, a pesar de que llevábamos en el terreno de juego 20 minutos, como él estaba escondido, le habíamos entregado las fichas a las 11.06. Así que el árbitro decide que no hemos comparecido ninguno de los dos equipos, por lo que ambas escuadras somos penalizadas con la supresión de un punto en la clasificación.

Los dos conjuntos decidimos bajar al completo para presionar al árbitro y que nos dé explicaciones ya que en todo el tiempo que llevamos jugando en la liga (alguno de mis compañeros más de 10 años) no se nos había presentado un problema similar. Sin embargo, el problema no es que el colegiado no quiera pitar (a pesar de que había tiempo suficiente), el conflicto se agrava cuando estoy yo sólo dentro de la caseta con el árbitro y me avisa, no sé a cuento de qué, de que él es el que decide, que es la autoridad que rellena el acta y que si quiere puede “poner que me has agredido o que me has insultado”.

La situación hay que extrapolarla y sirve de crítica para este país, en el que cualquiera que tiene un poco de poder se cree con derecho a faltar a la ética profesional y pisar a los que dependemos de él (aunque le paguemos nosotros), imagínense si este individuo –Miguel A. Canterín- fuera policía, concejal, juez o incluso médico. Un personaje que puede fastidiar a alguien sin meterse nada en el bolsillo, sólo por su propia ¿satisfacción? figúrense lo que puede hacer por ganar unos euros a costa de unos árboles que dificultan la construcción de un campo de golf, la seguridad de las personas o unos cuantos muertos más encima de la mesa de alguna funeraria.

2 comentarios:

  1. Ya esta bien ¡¡, es una verguenza que con lo que pagamos a esta "nuestra comunidad" de Madrid sencillamente por hacer el deporte que tanto promueven, nos pongan de arbitros a estos caraduras, que a parte de ser caraduras, estan poco preparados.

    El delantero de VAMOS DE CULO.

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  2. Miguel A. Canterin,se llama el desgraciado...lo mejor de todo es que mientras que jugabamos el amistoso que hicimos para aprovechar un campo que ya habiamos pagado de antemano,estaba alli mirandonos,le pagamos por tocarse los hue.. delante de nuestras narices!!
    y el tipo tuvo la cara cuando llegaron las 12 de la mañana de decirme que si nos ibamos a ir,que jugaban los siguientes..
    luego dicen que pasan cosas!!fdo jack el provocador

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