"Si no podemos vivir juntos, moriremos solos"
Jack Shephard (Lost)

lunes, 18 de abril de 2011

BESTIAS

Es cierto, hace tiempo que no me enfrento al ordenador para escribir de algo que no tenga relación con la revista para la que vendo mis letras. El tiempo me ahoga, la dedicación al trabajo, mi implicación con los proyectos con los que me comprometo me absorben y me impiden escribir para algo que no conlleve un intercambio económico.

Pero siendo sincero y omitiendo este primer párrafo casi casi ‘romántico’, no es menos cierto que todo el que haya experimentado una mudanza sabe lo que significa, así como dar los primeros pasos fuera del nido familiar en el que, si olvidas algunos detalles que en absoluto son nimios, tan cómodo te sientes.

Vivir sólo implica mucha responsabilidad contigo mismo, que es la responsabilidad más grande que un ser humano tiene en su vida. No descuidar la alimentación, volverse ordenado y disciplinado son los pasos más complicados en una senda que tarde o temprano tendrás que compartir con alguien, por mucho que me empeñe en que uno más uno son dos, y no uno.

Me hubiera gustado que mi primer post fuese de la casa en la que vivo, mi pequeño refugio con vistas a un ‘patio andaluz’. Sin embargo, esta noche en la que me guarezco entre estas cuatro paredes y mis teclas de siempre necesito desahogarme y borrar una idea que poco a poco había ido cincelando en mi cabeza.

Los animales son animales, por muchos que vayan recubiertos de una aureola de amistad, de cariño y se muestren a menudo sonrientes. Y si además les das alcohol las fieras a menudo no conocen ni las personas a las que tantas veces les hicieron ver que estaban domesticadas.

Y no puedes evitar sentir una punzada de inquietud cuando un individuo que te podría hacer astillas con una mano atada a la espalda te mira y se tira cinco minutos hablando, sin ningún rubor, acerca de lo que podría hacer pero que no hace no sé porqué motivo. Y por mucho que aguante su mirada y apriete los dientes imagino que es imposible mantenerse impasible.

Esa inquietud se transforma en un asco inmenso cuando te bajas de un autobús en el que viajan un par de colegas (David y Alberto) que por mucho que lo intenten no se pueden camuflar entre las bestias. Ésas que primero te llaman hermano por teléfono, pero que luego te recuerdan que un saco de músculos es capaz de “romperle la cara a su mejor amigo”, aunque sea por un comentario espontáneo utilizado a diario que incomoda cuando se ven rodeados de su manada.

Qué pena. No sé si culpar al alcohol, o al gimnasio que les debe embrutecer. Aunque no sé porqué yo llevó dos años visitando ése lugar y no me siento un animal. Habrá que seguir huyendo de ‘la mierda’ que toman algunos para tener “más de un cuarto de hostia” y habrá que permanecer vigilante con mi propia actitud. Ah, y por supuesto huir de las manadas de brutos que hacen que una persona civilizada se vuelve un irrespetuoso con la gente que le rodea, empezando por las personas que trabajan por la noche para mantener a su familia y siguiendo por sus supuestos amigos.

Por cierto, es curioso que un personaje que no ha sido capaz de terminar el bachillerato después de cinco años yendo a clase se permita el lujo de hablar de la cara de tonto de alguien. La inteligencia, según algunos, se debe medir en la cantidad de peso que levantas.

Por supuesto que el ideario de vida que sigo es copiado: “mente sana en un cuerpo sano”. Para eso hace falta bastante más que pasarse la vida en el gimnasio y hay alguno que lo único que lee cada día de su vida son las palabras: ‘proteínas e hidratos de carbono’ y lo hacen para poder levantar mucho peso y mantener la cabeza vacía.

11 comentarios:

  1. El gimnasio envenena las mentes de personas débiles que sólo necesitan un arma para quedar por encima de los demás demostrando su violencia...

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado esta entrada Pablo... me identifico contigo en lo de aprender a vivir uno solo en el piso... ya somos dos.. es complicado eh.. pero se logra
    Yo también estoy contigo en 'cuerpo sano y mente sana', nada de cabezas vacías y sólo músculos ¡vaya tontería! un besito enorme XD
    Natalia R.

    ResponderEliminar
  3. eso eso!! menos pesas y mas libros...y sobre todo mas inteligencia emocional.
    al final se ve siempre quienes son los amigos y no solo los compañeros de ejercicios,un abrazo.GALLAGHER

    ResponderEliminar
  4. Has conseguido que me sienta indignado Pablito. De todas formas se puede hacer una combinación de libros y pesas. El Gym tiene algo que purifica y desahoga, pero hay gente que en la pirámide de Maslow está en el primer lugar, por encima del escalón social que les hace perder la cabeza (si la tienen) y descontrolar sus biceps.

    ResponderEliminar
  5. Gracias a todos. Diego, por lo que abogo es por una combinación de cuidar cuerpo y mente (suena a eslogan). Llevo más de dos años yendo al gimnasio y he conocido gente impresionante.

    Tengo amigos ingenieros que entrenan conmigo, amigos que se dejan la piel (y el pie) en el trabajo, además de ir al gimnasio.

    Hay un compañero de gimnasio que es una 'bola' de músculo y ha estudiado cuatro carreras.

    Está claro que no está reñido, sin embargo si que hay una coincidencia entre personas violentas y personas que tienen la obsesión del culto al cuerpo.

    ResponderEliminar
  6. la inteligencia no se mide en el número de carreras que tengas a tu espalda, al igual que el culto al cuerpo no se mide en músculos.
    existen cultos desequilibrados, desiguales, esconcidos sutilmente entre cosméticos y formas de vestir, entre tantas otras cosas.

    cierto que si no se controla el alcohol, te invade y tu cuerpo "sano" se convierte en una herramienta de su autodestrucción, pero es sólo un ítem entre muchos a tener en cuenta para cuando una persona carece de esa educación de la que hablas.

    la educación... complicada raíz de las personas, desde el nacimiento todo forma parte de nosotros, nuestro ser y lo que nos rodea es lo que nos hace ser como somos. no justifico a las bestias, sólo no debemos tomarlo en cuenta. es preferible la paz interior y saber que actúas con amor

    el amor... como dices, tarde o temprano llega, pero hay que estar abierto a él para dejar que te invada el corazón. como dices, uno más uno son dos, no uno, y ahí está la sal de la vida, si no hubiera amor sería insípida la existencia
    yo tambien he tenido miedo, pero ahora mi corazón está en paz, ocurren cosas en la vida que de repende de un día para otro te cambian las rutinas y la importancia de lo que te rodea cobra su verdadero valor.
    estoy aprendiendo a hacer las cosas al vuelo, porque todo puede terminar sin que nos demos cuenta


    por cierto Pablo, cuidado con el tiempo, que no te termine comiendo... es peligrosa la importancia que hoy día le damos, es el rey de nuestra sociedad. y si te come, me impedirá leer estas entradas que salen directas de tu corazón, no de tu razón.

    felicidades por publicar una entrada así
    perdón por el chaparrón...

    ResponderEliminar
  7. Es cierto que la inteligencia no se mide por la cantidad de carreras, pero aquél que tiene cuatro refleja un interés en la vida, más allá que un gimnasio.

    Puedo perder la batalla con el tiempo, pero te aseguro que por lo menos, de vez en cuando, escribiré en el blog. (Tengo preparados un par de artículos sobre mi estancia en Suecia).

    Me gusta tu apreciación de estar abierto a enamorarse, espero conseguirlo algún día.

    Gracias por leerme y no dejes de escribir en este blog.

    Por cierto, ¿Quién eres?

    ResponderEliminar
  8. si te interesa el tema del tiempo, te recomiendo de veras leer "Momo" de Michael Ende. sus metáforas con la vida son increíbles y preciosas, a parte de prácticas.

    estoy de acuerdo contigo en que comparando carreras y gimnasio... dice de una persona. pero hay campesinos analfabetos quizá mucho más inteligentes que cualquiera de nosotros. la inteligencia creo que es el saber vivir aprovechando lo que te rodea sin dañar. pero me alegra saber que no te convertirás en un culturista descerebrado :)

    no te propongas enamorarte, mientras estés abierto a ello te saldrá solo, y he ahí el encanto

    no se si dejaré de escribir en este blog, no sé ni qué ocurrirá en los próximos cinco minutos o diez o veinte, dicen que la vida está llena de sorpresas

    y no soy nadie en concreto...
    quizá una brisa que pasó por tu vida queriendo dejar más huella que unas lágrimas y unas sonrisas.
    fui un quizá y finalmente unas letras.
    y ahora no pretendo ser más que una de esas metáforas, ni siquiera pretendo ser un recuerdo, ya que como te he dicho, mi corazón está en paz después de mucho tiempo


    un saludo Pablo

    ResponderEliminar
  9. No se si acabaste la carrera, pero sigues escribiendo de maravilla. Me alegra saber que tu corazon estâ en paz, el mio nunca estuvo en guerra...

    ResponderEliminar
  10. momo,de michael ende,libro precioso y yo tambien lo recomiendo,un abrazo.TONY BALLESTEROS

    ResponderEliminar