"Si no podemos vivir juntos, moriremos solos"
Jack Shephard (Lost)

domingo, 25 de octubre de 2009

ANTE TODO PERIODISTA


‘El año que vivimos peligrosamente’, a pesar de ser del 82, es de las mejores películas que he visto últimamente. Es la historia de un corresponsal de guerra australiano (Mel Gibson) que debuta como enviado especial en la antesala de la revolución de Indonesia en 1965. Pese a ser novato, tiene un olfato inmejorable para cazar noticias y un amor por la profesión digno de mención.

El inexperto periodista cuenta con la ayuda de un enano del lugar al que le encanta la fotografía, que le consigue las mejores entrevistas gracias a sus contactos y que, además, media entre él y una diplomática británica por la que se siente atraído.

Todo transcurre demasiado bien hasta que el reportero es capaz de anteponer su profesión a la relación amorosa que mantiene con la diplomática británica e incluso a la vida de los indonesios.

Posteriormente, Mel Gibson tendrá que elegir entre quedarse sólo en Indonesia o escapar de la turba en compañía de su romance. Antes de elegir entre estos dos caminos, correrá un montón de aventuras que os recomiendo que veáis.

Quería reseñar la película antes de hacer una breve reflexión en estos días inciertos en los que no sé si antepondría mi profesión a todo, pero si a casi todo. Los periodistas tenemos un defecto y es que nuestra vida es la noticia y nuestro objetivo sólo se consigue cuando logramos información. Y si no tienes trabajo, ni hay vida ni hay objetivo más allá de lograr un empleo.

No lo hacemos ni por nuestro medio ni por el dinero (aunque Mel Gibson en la película parezca Isis) sino por nuestro orgullo, porque no sabemos vivir de otra forma. De ello se aprovechan. Por eso hay periodistas que pasan tantas horas trabajando y cobran tan poco. Ser periodista es una raza, de ahí que la mejor retribución sea un puesto de trabajo y si surge un poco de reconocimiento. Con eso nos basta.

3 comentarios:

  1. Hay profesiones más difíciles. Lo que pasa es que a los periodistas os gusta llorar mucho.
    Además, pinta más una película de un esforzado periodista que la de un bombero, un policía o un militar.
    Fdo: El soldado Ryan

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  2. Animo Pau! el que la sigue la consigue...y tu lo vales!!!

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  3. Está claro que hay profesiones más difíciles, y que nosotros no tenemos la vida de un tercero en nuestras manos, es un ejemplo. Pero, al igual que Pablito, creo que el que escoge periodismo no es xa hacerse rico, ni xq no tnga claro q hacer (aunke hay casos en nuestra facultad q así lo demuestran). Se trata más bien de una mezcla entre vocación y amor al arte, e incluso, de servicio a los demás, xq los periodistas no somos sino simples mensajeros q narran lo q ven sus ojos, sin más artificios que la verdad. (o así debería ser) Ains, q poética me he puesto, no era mi intención!!! FDo. La loca del ibiza blanco!

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