"Si no podemos vivir juntos, moriremos solos"
Jack Shephard (Lost)

lunes, 30 de noviembre de 2009

CUANDO EL HOMBRE DEJA DE SER HOMBRE


“Tú, ¿por qué pegas? Para ya. Ella se merece todo tú respeto, cuídala. 25 de noviembre, ‘Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres’. A la primera llámanos”. Éste es el nuevo anuncio que desde hace unos días decora las paradas de la ciudad en la que vivo.

No sé porqué te lo cuento. Confío en que, tú que me lees, no te encuentras entre los inhumanos que maltratan a la persona que vive contigo. No es ideología de género, como lo tildan desde algunos sectores de la extrema derecha, es que la violencia que sufren las mujeres por parte de sus parejas constituye la primera causa de mortalidad en el mundo para este género.

Me habría gustado escribir el día 25 de noviembre sobre esta lacra, sin embargo, desde hace una semana ando ocupado en algo que si todo va bien prometo contar en el blog con detalles. También prometo no descuidar esta bitácora, pase lo que pase, porque sé que hay la suficiente gente que me sigue y porque con que tú me leas ya tengo un motivo para no descuidar este camino que empecé el 3 de octubre.

Volviendo al tema que me ocupa, sé que hoy es un buen día para hablar de violencia sexista, ojalá algún día nadie denuncie la situación de millones de novias y esposas en el mundo, porque no haga falta. Sin embargo, mientras escribo estos garabatos en mi libreta, hay muchas mujeres, de todas las edades, atenazadas por el miedo de pensar que el hombre al que un día amaron está a punto de llegar a casa.

No hay derecho a que una actitud asquerosamente posesiva se convierta en motivo de desdicha para millones de mujeres en el planeta, una forma de ser que destruye familias, vidas y sueños. Tampoco hay derecho a que en muchos lugares del mundo las agresiones de los hombres a sus parejas no sean castigadas porque se toman como asuntos privados. Pero si algo es inconcebible es que en España, en el siglo XXI torturar a tu mujer bajo los efectos del alcohol o de cualquier otra droga sea un atenuante, en lugar de un agravante.

Otra incongruencia, que se me ocurre a bote pronto, es que sea la víctima la que tenga que llevar la pulsera con el localizador en vez de ser el agresor, que además debería llevar una muñequera bien grande para que todo el que lo vea sepa que tipo de hombre es. Tampoco es lógico que se permitan continuamente las órdenes de alejamiento, o que un hombre que es denunciado por su pareja pase una noche en el calabozo y al día siguiente vuelva a la misma cama de la persona que lo metió entre rejas.

No me gusta la figura de la ministra de igualdad. Sin embargo, estoy de acuerdo con la apreciación que decía con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia que sufren las Mujeres’: “hay que evitar el maltrato desde su germen”. Desde el maldito momento en que se falta al respeto por primera vez, aquel instante en que alguien empieza a creer que su pareja es como una más de sus posesiones.

Puede que algún día vivamos en un mundo en el que los hogares estén llenos de amor y de confianza en nosotros y en la gente que nos rodea; hasta entonces sólo puedo pedir leyes eficaces, educación desde la niñez y que en la medida de lo posible hagamos ver a los que nos rodean que las personas tienen derecho a la libertad, a la dignidad y a ser dueña de sus decisiones. Como dice el personaje de Pérdidos Jack Shephard, ante cuarenta desconocidos: “si no podemos vivir juntos, moriremos solos”.

6 comentarios:

  1. Esperemos que algún día ese tipo de gente desaparezca, imagino que según la libertad se ha ido instaurando en este país, también lo ha hecho la cordura, en la españa franquista creo que prácticamente se creían que un derecho del hombre en esa época era poder dar un duro correctivo a su mujer si ésta no se portaba como "debía" , por desgracia muchos padres y algunas generaciones de esa época aún perduran en este supuesto siglo XXI del progreso, y siguen inculcando a sus hijos esos valores retrogrados que maman los niños desde pequeños, ven como su padre pega una paliza a su madre, y llega a los 30 se casa y cree que puede hacer lo mismo, en otros muchos casos, simple afan de posesividad y de no asumir que no se puede tener todo en la vida, transformado en furia y rabia, los hombres maltratadores que un dia fueron maltratados, no son mejores que aquellos que ya les dejaron ese trauma...eso no es ojo por ojo,es descargar un trauma en alguien que no lo merece...

    Mi maximo apoyo a todas esas mujeres que sufren ese infierno,hay solución, luz, y salida.

    Telematikus-Cangrejus

    ResponderEliminar
  2. Como pescadilla en el agua1 de diciembre de 2009, 12:58

    Comparto tus ideas plenamente, ese tipo de gentuza, yo no los considero personas más bien son bestias...con lo cual deberian estar entre rejas toda su puñetera vida.

    ResponderEliminar
  3. Como dice el cangrejillo telematico,la culpa esta en la educacion y explico por que.
    el otro dia salio en la tele con motivo del asunto un documental en el que se enseñaba como trataba el maltrato la españa franquista.
    La conclusion es que si el maltrato procedia del marido,pues era normal y justificable,segun peliculas e incluso ¡¡anuncios de publicidad!!.Explicales a esos casposos que estan equivocados ahora...los arboles se enderezan cuando son jovenes,luego ya mal arreglo tienen.
    la esperanza esta en las nuevas generaciones,por eso hay que insistir en ello.
    un abrazo fuerte a todas las mujeres que lo sufren y desde aqui les animo a que se rebelen y luchen contra ello.
    FDO:Jack "el provocador"

    ResponderEliminar
  4. Q rabia q alguien pueda creerse superior a alguien, y tenga total libertad para golpear y destrozarle sus sueños y los de tantas personas q están a su alrededor, q ven todo ese sufrimiento y no pueden hacer nada, como dices en el blog, una noche entre rejas y al dia siguiente le espera de nuevo en el portal de su casa.

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  6. Siento si el último comentario ha ofendido a alguien, desconozco la identidad de la persona pero en este blog no se puede fomentar la violencia y menos la machista.
    En esta bitácora tienen cabida los comentarios de cualquiera menos el de los descerebrados que utilizan su estupidez para herir sentimientos.

    ResponderEliminar