"Si no podemos vivir juntos, moriremos solos"
Jack Shephard (Lost)

viernes, 30 de octubre de 2009

MORIR EN LAS NAVAS


Una bicicleta con un cuadro demasiado pesado aderezado con unas ruedas muy anchas no son la mejor compañía para subir un puerto como el Monte Abantos. Si a ello le añadimos un amigo al que “le gusta sufrir en la bici” y que cuando pregunta a alguien cuál es el camino más duro lo hace para coger ese sendero, el resultado es que cada pedalada que das para continuar la ascensión es una prueba de que eres capaz de luchar por cada bocanada de aire y por cada paso que des en la vida.

La idea era coger el tren hasta el Escorial y desde ahí, pedalada a pedalada, llegar en bicicleta a Ávila. Nada más bajar del cercanías, empezamos la subida de Abantos, pero antes mi compañero se tenía que asegurar de que la gesta era lo suficientemente importante como para que a su ‘coequiper’, que pesa 23 kilos más que él, llegará exhausto al final de la montaña y con el muslo izquierdo que parecía que iba a explotar.

La subida a Abantos fue bastante bien (excepto el último kilómetro) y hasta tuvimos unos animadores de excepción. Unos 50 niños de unos 12 años que iban de excursión, en compañía de su profesora, se tomaron la molestia de perseguirnos corriendo a la vez que recitaban los nombres de los pocos ciclistas que conocían (alguno incluso mencionó el nombre de Carlos Sastre) y nos pedían uno a uno que les lleváramos, como si no tuviéramos ya bastante con nuestro propio peso...

Coronamos el puerto, nos comimos un par de plátanos y alguna barrita de cereales (al final cayeron seis plátanos y seis barritas) y empezamos el descenso con la esperanza de que si habíamos subido 16 kilómetros bajáramos otros tantos. Sin embargo, descendimos bastante menos y volvimos a empezar a subir otra vez.

Eran ya las tres y media de la tarde y lo único que se veía a lo lejos era el castillo de Navas del Marqués. Llegamos a este pueblo, preguntamos si quedaba cerca Ávila y cuando nos dijeron que nos quedaban 35 kilómetros y que además había que subir otro puerto decidimos que era el momento de matar el viaje en bici y meternos en un tren que nos llevara a Ávila. Era la única forma de admirar por enésima vez las murallas y de comernos unas yemas de Santa Teresa antes de que se nos hiciera de noche.

El balance del viaje fue muy positivo. Cincuenta kilómetros, seis plátanos, seis barritas de cereales, seis yemas de Santa Teresa, tres bocatas, dos brazos a medio quemar por el sol que no tapan los árboles que ya no existen en los últimos kilómetros del monte Abantos, que corre el riesgo de convertirse en el Mont Ventoux español.

Más difícil de cuantificar con números (pero sin duda más importante en el saldo del día ciclista): mucho deporte, muchas risas y sobre todo la compañía de un amigo, que aunque sea un escalador nato que se 'aprovecha' de mi planta de esprínter, tiene de flaco lo mismo que de generoso y de buena persona. Sin duda, un buen compañero con el que compartir el pan y el camino, a ser posible cuesta bajo.

4 comentarios:

  1. Ese Pau deportista!!! Con razón, cuando te llame ayer, estabas en Avila y casi sin aliento!!
    El balance muy positivo...sigo confirmando, que es mejor comprarte un traje... que invitarte a comer!!.
    Un besote campeon!

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  2. antoñito "maillot puntos rojos"2 de noviembre de 2009, 16:07

    Si, señor Pablinator, la subida fue dura, pero como bien digo, "hay que sufrir encima de la bici", sino para que hacer deporte. Aún así se ha demostrado que hombres del tamaño de Cancellara también pueden subir, aunque les cueste lo suyo.
    Por cierto, señores alcaldes de la zona, no sean corruptos y arreglen la carretera, sino la próxima vez encontraremos carbón en uno de los muchos baches con los que nos encontramos.

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  3. señores politicos,dejen de construir chalets en la zona y repueblenla como prometieron hombre,que no ven mas verde que el de los billetes.
    a este paso hasta el mont ventoux tendra mas vegetacion que nuestro monte avantos,con lo bonito que era.
    fdo "el señor que huele a vino"

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  4. cuando vuelvas a pasarte por Abantos llámame ahora trabajo por la zona ;) Ánimo campeón

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