"Si no podemos vivir juntos, moriremos solos"
Jack Shephard (Lost)

domingo, 6 de diciembre de 2009

DAR LECCIONES DE CIEGO


Es la segunda vez que la veía, seguramente ella a mí no me ha reconocido, porque mi voz ha cambiado en este mes que ha pasado desde del primer encuentro. No es que en 30 día una voz cambie en exceso, pero si es sábado por la mañana y te acabas de levantar, el tono baja y pareces ligeramente más mayor.

Ella va con un perro de color negro, tranquilo, apacible y con esa cara que tienen los labradores de paciencia infinita, de bondad perruna. Palpa las barras de pan del supermercado y se da cuenta de que hoy ya no hay baguettes. Se desplaza por los pasillos con un paso decidido reconociendo cada palmo del mercado, sin embargo, no sabe donde está el tomate triturado sin freír, la digo que no trabajo en el ‘super’ pero que estoy encantado de ayudarla.

Llegamos a la estantería y me dice quiero un bote grande y yo le respondo: “aquí lo único que hay es tomate que viene frito”. Ella no se impacienta y empieza a palpar cada bote como si con el tacto pudiera reconocer cual viene cocinado y cual no. No sé como lo hace pero no tira nada. Al final aparece una señora y encuentra la salsa sin freír, la mujer le da las gracias.

Me quedo cerca por si la puedo ayudar, “necesito un bote de nescafe pero marca día”, me comenta. Lo buscamos a medias yo veo el recipiente de nescafe de la propia marca y ella me dice que si no encontramos el barato le vale éste. Sin embargo, lo encuentra gracias a sus prodigiosas manos: “te vas a tener que afiliar a la ONCE”, bromea. Siguiente parada, una botella de leche semidesnatada de la Asturiana. La hay desnatada o entera, pero no semi. “No te preocupes, me la llevo de la marca día”, me convence.

Coge la bolsa y considera que ya pesa demasiado. “Tenga cuidado con la espalda”. (Ahí se nota que tengo una hermana fisioterapeuta), la mujer me comenta: no te preocupes que voy a ‘pilates’. Que ganas de vivir, que paciencia, que buen humor tiene esta señora a pesar de que ve el mundo de color negro porque sus ojos no la funcionan. La recordaba de un día que fui a acompañar a un amigo a hacerse un análisis y me quedé cuidando de su perro lazarillo y de su bolso mientras a ella le sacaban sangre.

Cuando llega a la cola del hipermercado me da una última lección de ciega. Está todo lleno de obstáculos, y cualquiera, aun viendo, habría murmurado que la dejarán pasar. Ella se ríe, pide disculpas y aunque la hacen dar la vuelta por el otro lado de la estantería, porque “no pueden apartar sus carros”, vuelve a sonreír. Al final llega al lugar que la corresponde de la fila le dice a una anciana. “Esta moneda es de dos céntimos, ¿sabe porqué? Porque es como una polea que tiene una ranura en medio”.

No es una casualidad. Las personas que tienen más dificultades suelen ser las más bondadosas, generosas y nos dan unas lecciones vitales que no debemos olvidar. Siempre recordaré a Jordi, Ana y Eva, mis compañeros de Servimedia, por su paciencia, buen humor y cariño. A ellos no les funcionan los ojos, pero ven con el corazón.

2 comentarios:

  1. la gente con mas dificultades siempre nos da lecciones...de entereza,solidaridad,comprension..deberiamos aprender un poco de ellos.
    FDO GALLAGHER

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  2. Un medusa en agua clorada15 de diciembre de 2009, 12:39

    Me encanta el articulo sigue asi...y llegaras muy lejos.

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